martes, 4 de abril de 2017

Artículo 8




Que la moda y la publicidad fomentan los trastornos alimenticios es una realidad indiscutible. Las modelos extremadamente delgadas son lo que se ve en la mayoría de los anuncios y en pasarelas internacionales, algunas incluso con cuerpos claramente anoréxicos. A pesar que en los últimos años varios países como España, Francia y Bélgica se han pronunciado a favor de prohibir por ley la presencia de modelos con extrema delgadez en los desfiles de moda, y que las modelos “plus size” han comenzado a estar mucho más presentes en la industria, sigue existiendo ese común denominador que exige a las mujeres atentar contra su salud con el fin de cumplir ciertos estándares de “belleza“.


El verdadero problema es que esos estándares se han convertido en moldes a seguir para las adolescentes de las nuevas generaciones, lo que ha generado un aumento en los trastornos alimenticios como la anorexia y la bulimia. Por ese motivo, resulta imprescindible brindar la información suficiente que genere consciencia en la sociedad sobre la influencia de la moda y la publicidad, ya que la delgadez no siempre es sinónimo de salud.

La importancia de unos hábitos saludables

1.-La alimentación debe ser
-Suficiente, para mantener o conseguir un peso saludable.
-Variada, comer un poco de muchos alimentos para evitar la carencia de nutrientes.
-Equilibrada, comer todos los días alimentos de todos los grupos.
-Segura, no correr riesgos y elegir alimentos de origen seguro, con atención al envasado correcto e íntegro.
-Apetecible, cocinar bien es un arte y hay que cuidarlo.
-Por todo ello, no hay duda: la mejor opción es elegir la dieta mediterranea.

2.- El consumo de alcohol debe ser...
-Cuanto menos, mejor.
-Y nada en embarazadas, por supuesto niños, ni si se va a conducir.

3.- Realizar actividad física
-Hacer ejercicio, adecuado a la edad y a la condición física de cada uno, de forma regular.
-Cualquier actividad cuenta, como subir escaleras en vez de en ascensor, por ejemplo.
-Se aconseja una hora diaria de ejercicio al menos cinco días a la semana.

4.-  Evitar el consumo de tabaco y otras drogas
-Dejar el tabaco. Su consumo es la causa evitable más importante de enfermedad y muerte en nuestro país.
-Evitar los espacios contaminados por el humo de tabaco, ya que el tabaquismo pasivo es causa de diversas enfermedades.
-Ninguna droga es saludable.

5.- Hacer un consumo racional de medicamentos
-Siempre bajo la supervisión de un sanitario cualificado y siempre acompañado de un estilo de vida saludable.

6.- Cuidar la salud sexual
-En este campo no hay que correr riesgos innecesarios.
-Si se ha tenido alguna conducta de riesgo, hay que hacerse un estudio. Si se padece alguna enfermedad de transmisión sexual, evitar contagiarla a otras personas.

7.- No abusar de tomar el sol
-Con media hora al día es suficiente para cubrir nuestras necesidades fisiológicas.
-Las radiaciones solares se acumulan a lo largo de toda la vida, por lo que es fundamental protegerse adecuadamente.

8.- Conducir de una forma responsable
-Es importante abstenerse de tomar alcohol si se va a conducir.
-Usar el cinturón de seguridad en coches, el casco en motos y bicicletas, y las sillas para niños.
-No usar el teléfono móvil cuando se está conduciendo.

9.- Tener una actitud positiva ante la vida
-Hay que tomarse las cosas con calma y evitar el estrés.
-Intenta descansar lo suficiente.
-Buscar un sentido a la vida, una pasión, un propósito, una ilusión que nos impulse a levantarnos todos los días.

10.- Participar en la comunidad
-Conectar con las demás personas, practicando la autoestima positiva.
-Prueba a pertenecer a tu comunidad. Una buena integración social y participativa, procurando tener unas relaciones sociales cordiales, nos ayudará en nuestra salud psíquica.
-Y por supuesto, no dudes en reírte: la risa tiene poder curativo.


Beneficios de hacer ejercicio durante el embarazo

El ejercicio físico reporta innumerables beneficios a la mujer, tanto si está embarazada como si no, aunque es precisamente durante la gestación cuando podemos facilitar tanto el período de embarazo como el trabajo de parto practicando deporte de forma habitual, siempre y cuando el embarazo no sea de riesgo y todo transcurra con normalidad.

Esto último se debe a que no todos los deportes son recomendables durante esos nueve meses, ya que determinadas práctica conllevan diferentes grado de riesgo: por eso siempre es importante consultar con nuestro ginecólogo, y ver qué tipo de ejercicios solos más adecuados, estableciendo también a partir de qué semana comenzar a practicarlos.

Algunos de los ejercicios más frecuentes, al margen de aquellos por los que preguntemos especificarte a nuestro médico, son los de bajo impacto, como por ejemplo los ejercicios de estiramiento incluidos en las rutinas de Pilates, el yoga premamá o la natación, además de salir a caminar: una forma de incluir una actividad ligera en el día a día, que no conlleva ningún coste y que puede incluso ayudar a que el bebé se encaje o gire en el caso de que se encuentre de nalgas. Las principales ventajas de la práctica de ejercicio en este tiempo, de hecho, tienen que ver no sólo con la salud de la madre, sino con la de el bebé.





 Los objetivos del desarrollo sostenible de las Naciones Unidas trabajados en este artículo son:





Escrito por:
Ana María Gallego
Andrea Calado













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